No ganamos para sobresaltos

Apenas calmado el "fuego" de la privatización el Consell amenaza con el llamado "silencio negativo" para las solicitudes de sus empleados. Otra muestra del aprecio que tiene por sus trabajadores. Otro intento de amedrentar a quien se proponga hacer uso de sus derechos que, de haber silencio, tendrá que acudir a los tribunales para que se le reconozcan.

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No es más que un suma y sigue en el desprestigio del empleado público. Esto no son medidas de ahorro sino más bien de enfado de un sector que sufre ya muchos aporreos, de un colectivo de trabajadores que está siendo señalado como "el malo" de una crisis que no ha causado.

La medida ha sido rumoreada, como siempre, primero en la prensa. Ahora vendrá nuestras reacción: una pitada, una concentración, un subidón de tres días y cuando la fiebre baje, zas, imposición. Solo nos falta que nos dicten la imposibilidad de opinar o que esto se convierta en expulsión de la función pública, del servicio al ciudadano. Es para preguntarse qué tipo de servicio quieren prestar desmotivando constantemente a sus empleados. Ninguna empresa se lo permitiría, excepto la nuestra.

Nos planteamos pues, si es que quien resulta ser nuestra empresa está deseosa de que rindamos poco y mal. Ante medidas así, tan inservibles para el ahorro y la austeridad, solo nos queda pensar que se aprovecha la situación para ir mermándonos derechos. El resto de trabajadores, los privados, ya han perdido hasta sus calzones, ahora nos toca a nosotros. ¿No crees que es hora de decirles algo?...ah! no, no lo recordaba; tenemos miedo.

Gestión compartida

El pasado día 2 de octubre el Conseller de Sanidad se reunió con los sindicatos que conforman la llamada Mesa Sectorial. La intención era explicarles el "modelo de gestión compartida" para la Sanidad Pública valenciana que se implantará a partir del primer trimestre de 2013.

De la lectura de las abundantes notas de prensa, de los comunicados, y de las manifestaciones de ambas partes en muchos foros, podemos afirmar que la mayor parte de las informaciones hablan con claridad de que se trata de una "agrupación de la gestión de servicios generales" como seguridad, limpieza, lavandería, mantenimiento y todos aquellos que actualmente ya prestan empresas privadas.

Se pretende establecer también una unidad única central y pública de logística para todos los suministros hospitalarios y crear siete "lotes" o areas llamadas "de asesoramiento a los Departamentos" en los cuales convivirán los Gerentes y los adjudicatarios  con el fin de conseguir una mejor gestión.

El Conseller dejó patente que la Sanidad valenciana seguirá con las mismas prestaciones y con su naturaleza y estructura actual haciendo especial hincapié en que "los profesionales y trabajadores tendrán la misma relación de estatutarios o funcionarios con la Consellería".

Resumiendo; según la Consellería y el eco de los sindicatos, no se privatiza nada más de lo que ya está en manos privadas, solo se reagrupa y se instaura una especie de apoyo a la gestión por parte de los adjudicatarios.

Al parecer la idea es ahorrar, optimizar los recursos y que en ello se impliquen las empresas concesionarias. Por lo que respecta a los trabajadores y su potencial el Conseller dejó entrever un nuevo modelo de incentivos "por consecución de objetivos, mayor eficacia y por actividad fuera de la jornada"

Para todos aquellos que temieron por la privatización de administrativos y celadores que publicó la prensa, ya pueden descansar. El desmentido ha sido público y claro.

Desde nuestro colectivo queremos advertir que seguiremos de cerca el cumplimiento de estas "explicaciones" que nunca han sido acuerdos con los sindicatos y que por tanto, al tratarse de decisiones más aún pueden ser cambiables, sobretodo ante el actual panorama de incertidumbres que vivimos.